Si eres de los 80´s dirás ¡Quiero un Troll! Pero si eres de la era de las redes sociales, blogs y reseñas en línea lo menos que quieres es un ¡Bendito Troll!

Y es que en esta era de medios digitales lidiar con trolls es una actividad cotidiana. Desde memes en los comentarios de tus publicaciones hasta comentarios negativos que no llevan a nada.

Pero he aquí algunos consejos para lidiar con ese molesto duendecillo y seguir con tu vida.

No lo alimentes después de su comentario o después de la media noche.

Por lo general un troll busca solo dar comentarios negativos. De eso se alimentan y es su estado natural en las redes y en general en la vida.

Una vez que identifiques a uno no sigas su juego, ya que son tremendamente buenos en responder con más ocurrencias que para cuando te des cuenta ya está en tus pensamientos y te controla.

Establece un moderador de lenguaje. Hasta los bien hablados nos podemos descarrilar.

Hasta el mejor intencionado usuario de vez en cuando se convertirá en un troll momentáneo. Y no estoy diciendo que si hay luna llena o comemos después de la media noche, te estoy viendo “gizmo”, nos saldrán gremlins. Esto se debe a nuestra naturaleza humana. Estoy casi seguro que haz reenviado un meme chistoso a tu grupo de amigos. Esto es un tipo de troll.

Para esto existen configuraciones en tus redes sociales y en administradores de contenido donde puedes especificar diccionarios de palabras no permitidas para que sean eliminadas de las publicaciones o definitivamente bloquear la publicación y esperar a su autorización.

Recuerda. El mejor curso de acción es automatizar hasta cierto nivel tus aplicaciones web para optimizar tu tiempo y poder enfocarte en lo que realmente requiere tu atención. Si estás pensando lo mismo que yo dirás “mis Clientes”.

Ética y profesionalismo ¡Eheem! Espera lo inesperado

En varias ocasiones me ha tocado lidiar con trolls. Y vaya que vienen en toda presentación por ponerlo de manera genérica.

Mi primera experiencia fue fúrica. De primera instancia pensé que era un cliente que no estaba de acuerdo con nuestros servicios. Pero al hacer más investigación me di cuenta que era solo un usuario en Internet perdiendo el tiempo.

Caí en todas las trampas. Tratar de entender y solucionar su problema con explicaciones del porque el servicio. En resumidas cuentas perdida de tiempo.

La web es un espacio de libre expresión. Pero cuando la comunicación se torna a la violencia es mejor hacerla a un lado y seguir de frente.

El mejor plan de acción a seguir si haz experimentado por primera vez a un troll es relajarte, escuchar tu canción favorita y seguir trabajando.

Esta fórmula es mágica. Un troll no lo convertirás a un cliente. Ten eso en mente al lidiar con un troll.